
Por el mes de agosto les comenté que habíamos recogido una pequeña gatita, la cual intenté dar en adopción pero nadie se animó. Así que estuvo viviendo con nosotros hasta hace apenas dos horas, realmente yo prefiero un gato como mascota que un perro pero debido a que mi familia es alérgica y asmática tuve que cambiar y adoptar a un perro, no me arrepiento Pinky a sido definitivamente un amor desde que llegó con nosotros.
Pero esa gatita, significaba demasiado para mí..... algo de lo que tal vez nunca platico es de los grandes grandes grandes cambios que hice en mi vida desde que me casé, definitivamente después de 21 años no hay vuelta atrás, pero me salgo del tema, es que en estos momentos me siento tan deprimida y tan triste. Hace dos horas la Mirruña, mi güerita la saqué al patio delantero para que jugara un rato y mi marido que llegaba del trabajo se pudiera bañar tranquilo (ella la tenía yo parte del día en el baño ya que no hay mucho espacio en la casa para ella y para Pinky al mismo tiempo), además de que por su tamaño empezaba a pasar a Pinky en altura, ya que Mirruña era una tragona de primera, le encantaban sus croquetas, su leche tibia y su atún.

Otra era que a mi marido definitivamente no le gustan los gatos y la Mirruña lo sentía y siempre que lo veía se le iba a intentar arañarlo en las piernas.
Todavía les dí de cenar a mi familia y me apresuré a lavar los trastes para poder meter tranquilamente a Mirruña y jugar un ratito con ella mientras estaba en la compu.
Ya no pude hacerlo, salí a chiflarle y ronronearle para que se metiera y me topé con una terrible visión en medio de la calle..... sí atropellaron a mi niña..... ay me siento terrible, ni siquiera tuve el valor de cruzar la calle y verla, mi esposo y mi hijo fueron a ver si era ella y me lo confirmaron con el solo hecho de ver la expresión de sus cuerpos y sus manos.
Mi niña se fué, lo siento pequeña, no volveré a sentir tu ronroneo mientras nos sentabamos en el sofá y te acurrucabas en mi pecho, ni tus juegos de atraparme cada vez que subía la escalera. Siempre estarás en mi corazón.
Te quiero mucho bebé.