A mí me enseñaron que se puede ser madre de 2 maneras, tener hijos de tu vientre y tener hijos del corazón. Ambas son iguales, ambas están llenas de muchas horas de tristeza, de felicidad, de temor, de dicha, de amor y en ambas se logra ser mamá, pero los niñ@s... no traen manual!!!
Sí un manual, en donde te explique que el primer día de clases, casi siempre serás tú la que llore al dejarle en la puerta de la escuela, que serás tú la que se aprenderá primero los bailes que tenga que bailar en los festivales, que serás tú la se emocione hasta las lágrimas con su primer 10 en la boleta del colegio, que serás tú la que correras los domingos en la tarde-noche porque no terminó la tarea completa y muchas cosas más.
Tampoco te dice que a partir de que ese pequeño ser llegue a tus brazos.... no volverás a dormir tranquila. Tampoco te dice que desarrollarás la grandiosa habilidad de saber con solo verle su cara, si se siente bien ó mal, si esta triste, enojado, preocupado ó feliz.
Y tampoco te dice que una sola y pequeña palabra que salga de sus labios, te hará sentir la dicha más grande que puedas imaginar, esa pequeña palabra te hará mover cielo, mar y tierra y te hará comprender que todo lo que hayas pasado para llegar a oírla... vale la pena, esa palabra es:
Mamá
Queridas Zoila, Quintina y Lucina, saben que físicamente ya no están presentes pero su espíritu siempre siempre me acompañan, las amo pero como las extraño.
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